martes, 1 de octubre de 2013

VISA

Me recuerda el café de la mili, no se parece en nada, es rectangular, plana, no tiene sabor, no huele... y sin embargo me recuerda el café de la mili. Dura como aquel saco cinco o seis días, luego es “aguachirri”, sí, aquel saco de café molido el primer día del mes lo colgaban en una polea encima de una caldera con agua hirviendo, cada día con ayuda de la polea bajaban dicho saco para que el agua clara se enturbiara y rápidamente lo izaban cual bandera en su mástil, hasta el quinto o sexto día sabía al susodicho, los días restantes era agua sucia con azúcar. Ahora me recuerda aquella forma de desayunar, la tarjeta VISA, mucha gente el quinto o sexto día del mes sólo puede sacar aguachirri de ella, mucha gente sólo toma “café” los primeros días, aunque hay una diferencia, la tarjeta la “controla” uno, o no, pasa como en la mili, allí el sinvergüenza era el oficial de cuartel que procuraba “ahorrar” a costa nuestra, una tomadura de pelo, una tomadura de pelo es la tarjeta VISA, te la venden “llena de café”; pero no te dicen que es adictiva, no te explican que sin darte cuenta se ha aguado el café, cuando te enteras es tarde, te tienen encerrado en un cuartel cumpliendo órdenes y lo más duro es que durante todo el mes igual que en aquel saco las mocas se cagan en tu tarjeta. Allí trabajábamos sin cobrar, la VISA te hace trabajar horas extra para ella.
Me recuerda el café de la mili, cobardemente nos engañaban, impunemente embaucan los que ofrecen la VISA a pobres de cualidades de ideas, los involucran en un “ejército” que en vez de acabar todas las frases en “AR” las acaban “por no queda para acabar el mes”.
Paga en efectivo y controla tu “café” sino quieres tomar “aguachirri” más de medio mes. Aquel oficial nos bajaba el saco porque el tenía cafetera individual, el que te da la tarjeta dispone de tu economía para almorzar con café de máquina cada día.
01-10-13
A. Hinarejos
Soñé, descubrí un pensamiento y entendí que estaba soñando.


1 comentario:

Carlos Díaz dijo...

La Visa a pasado a formar parte de nuestras vidas, como el smartphone o teléfono inteligente, que deja de ser inteligente en las manos de según quien. Pero lo peor no es el mal uso que hacen algunos, siendo esclavos de su propia tarjeta, si no que en su inteligencia nata, no se les ocurre una mejor idea que solicitar otra visa, en otra entidad, para poder pagar la primera .....

Te dejo, que tengo que pedir 5 visas para pagar el coche ....