lunes, 13 de junio de 2011

Recordando ll

    La razón de la locura o la locura de la razón. 
Centenares de muertos, víctimas de una rivalidad enferma. Uno de los símbolos de New York se desplomó como un castillo de barro abarrotado de ciudadanos ajenos al combate silencioso protagonizado por un iluminado y la cúpula pacificadora del país auto nombrado juez de la humanidad. Centenares de muertos llorados por decenas de millones, desolación, impotencia, congoja compartida por casi toda la humanidad, secuelas irreversibles, cicatrices vergonzosas. Aquellos que lloran a sus víctimas azuzan al enano pacificador para que organice su ejército protector y lo envíe a vengarse de sus muertos, matando humanos ajenos al conflicto, sembrando el terror en un pueblo debilitado por su propia ignorancia. Como el iluminado no aparece y el ridículo es latente, después de destruir aquel país, creen que los muertos aun no están vengados y el pacificador ha de matar más gente y que lloren muchos más y que sufran muchos más y que la desolación sea apocalíptica (un juez ha de dejar claro para que está) y esta vez el pacificador, además, organiza el ataque cuerpo a cuerpo, con humanos de su ejercito soberano y los muertos de la cacería se multiplican y la desolación, la congoja y la impotencia se multiplican y los conciudadanos del enano se sienten vengados y siguen llorando pensando en los muertos del castillo de barro y comienzan a llorar los muertos que caen por el fuego amigo y el fuego enemigo y el pacificador azuzado por la razón de la locura o La locura de la razón, sigue con su prepotencia apocalíptica, hace caso omiso a la humanidad entera y su cinismo se ratifica como la demencia  manifiesta de un orate sin medicación.
30-8-03
La cacería organizada por el "juez" del planeta se ha saldado con veinte mil muertos, más tres mil muertos más, entre niños viejos y mujeres, amén de los mutilados y heridos irreversibles de todas las edades y clases ¡Qué grandeza! Bombardear hasta la devacle más vergonzosa ¡Qué gente tan honrada! Apoyar a su líder para masacrar a un pueblo inocente ¡Qué adelantos! Matar a diestro y siniestro sin exponer lo más mínimo. La cacería ha sido un éxito, los misiles y las bombas se han comportado como se esperaba, una conquista sin riesgos.
Esto podría ser, resumida, la crónica de la penúltima aberración rubricada por el ser humano.
La preponderancia de un pueblo, es otra cosa, la grandeza de una comunidad no es aniquilar a quien te parezca, el honor de un país no es organizar una cacería para hacer estallar el remanente bélico sobrante, sobre gentes indefensas, el poder de un pueblo es ser suficiente para achicar los problemas de su vecindario. La tecnología se ha de aplicar con sapiencia, los misiles dirigidos, las bombas inteligentes… todo el potencial mortífero de que dispone EE UU. Además de servirles para cazar musulmanes lo deberían utilizar para, por ejemplo, apagar fuegos, yo no entiendo mucho de bombas ni bombarderos, pero supongo yo, que si los misiles dirigidos los cargaran con agua y los enviaran a la línea devastadora donde las lenguas de fuego abrasan lo que pillan por delante, la humanidad entera les aplaudiría, si las bombas mortíferas, igualmente las cargaran con agua y las lanzaran sobre el "frente" asolador otra cosa sería. Siento vergüenza ajena de un pueblo que se las da de haber ido a la Luna, estar organizando un viaje a Marte y aniquilar a miles de personas a distancia… pero que, sin embargo están achicharrándose y no saben como apagarlo. Carguen el armamento con agua y desplacen el potencial bélico a la "línea de fuego" y verán como la humanidad entera les aplaudirá. Aunque creo que les importa poco como piensa quién no sea de su país.
Un pueblo es fuerte cuando sus vecinos duermen a pierna suelta.
31-10-03

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